Quiénes Somos

UN GRAN DESCUBRIMIENTO

Descendemos de una familia de cazadores y conocíamos de sobra la carne de ciervo, aunque siempre la habíamos relacionado con la caza y la que habíamos consumido provenía lógicamente de monterías.

En 2015, durante un viaje a Viena para asistir a un congreso de veterinaria, fuimos con otros compañeros a un restaurante en el que uno de los platos de la carta era carne de ciervo (venison) y bajo el nombre del plato en cuestión se añadía la expresión farm raised – grass fed (criado en granja – alimentado con pasto)

Surgió de ese modo una conversación con veterinarios de otros países en la que descubrimos que en Reino Unido, Francia, y otros lugares de Europa pero sobre todo en Nueva Zelanda, es práctica habitual la cría de estos animales para producción de carne ya que debido a sus magníficas cualidades (altos niveles de proteína, nada de grasa…excelente sabor..) su carne es muy demandada.

Por supuesto pedimos el plato de ciervo que estaba espectacular.

Para nosotros fue todo un descubrimiento, nos parecía una carne excelente y obtenida de esta forma admitía otro tipo de preparaciones… nos fascinó el tema y nos dedicamos a estudiarlo en profundidad, sobre todo para conocer “a nivel científico” por qué esta carne es tan diferente a la procedente de las monterías.

Descubrimos que existen muchos estudios y publicaciones en revistas científicas sobre cómo influye la forma de morir de los animales en la posterior calidad de su carne.

Es un hecho más que probado científicamente que la carne de animales sometidos a altos niveles de estrés se vuelve más dura debido a determinados procesos bioquímicos que ocurren en su organismo.